Palabras del ministro de Obras públicas Ezequiel Ramos Mejía en el banquete de despedida a Henry Herbert Loveday el 13 de abril de 1910

   Al jubilarse recientemente Loveday, el 13 de abril de 1910, se organizó un banquete de despedida. 

   En su alocución, el ministro de obras públicas Ezequiel Ramos Mejía dirá que  “Mr. Loveday ha sido en este país algo más que el conductor de una gran empresa; ha sido el innovador audaz que ha suscitado los más difíciles problemas ferroviarios que habrán de presentarse a la consideración de los poderes públicos argentinos en muchos años, contribuyendo poderosamente con su inteligencia y su gran experiencia a darles soluciones inmejorables, y llevando a su estudio y discusión un conocimiento profundo, una claridad de conceptos y una elevación moral, que le hacen el más grande honor. (…) 

   Mr. Loveday ha sido además el iniciador de una gran reforma en las prácticas ferrocarrileras argentinas: la reforma de la tarificación. Las tarifas del Central Argentino quedaban después de la fusión… con arreglo a un sistema que se adaptara a las exigencias de la ley, haciéndolas uniformes, justas y razonables por una parte, y por la otra ajustándolas a los límites de utilidad que prescribe la ley Mitre en defensa de los cargadores. 

  En esa ruda y complicada tarea es donde Mr. Loveday ha dado las más apreciables pruebas de su competencia y de su habilidad, habiendo llegado a combinar con el valioso concurso científico del eminente profesor Schneidewind, nuestro Director General de Ferrocarriles, una tarificación diferencial aproximadamente parabólica, que consulta ante todo y fomenta decididamente la producción…”

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